vivimos en la sociedad del espectáculo, la sociedad sobreestimulada de pantallas brillantes y sonidos aturdidos, que destellan constantemente contra nuestros tímpanos y pupilas, hoy en día el silencio es una protesta, es un descanso y es una revolución a la saturación de mensajes que recibimos día a día.
en esta instalación me propongo realizar un espacio imaginario jugando con la reflexión, la luz, la oscuridad y el silencio me planteo crear un espacio inmersivo donde el espectador se sienta inmerso en un medio de contemplación y reflexión sobre: saturación y vacío, luz y oscuridad, sonido y silencio.
Vivimos y nos movemos en una extensa red de relaciones que se interconectan de formas diversas y variadas que pueden tener consecuencias más allá del ámbito del que nosotros comúnmente suponemos. Posiblemente esta es la introducción a la posmodernidad, es el gran asunto de la estética contemporánea, su problemática central es; la organización de lo múltiple, las relaciones predominan sobre los objetos, el pasaje sobre la presencia, el recorrido sobre las estaciones, la forma tiende a segregar relatos, entre la organización de lo múltiple y las conexiones proliferantes debido a la red y la revolución informática. se plantea esbozar la unión de las ciencias tecnológicas con el arte como lenguaje dinámico y tendencia de la contemporaneidad, pues la misma estética y materialización del arte se ha visto trastocada por este fenómeno de la posmodernidad, ya que hablamos de la posproducción, la remasterización, la apropiación y el meme como suceso cultural de la globalidad donde nada es único, las imágenes son de uso y conocimiento público y a su vez se observa el distanciamiento del sujeto con la sociedad, una crisis de ansiedades y miedos frente al otro y frente al mismo sujeto. Esto es una retrospectiva de un presente caótico y turbio donde el hombre más que nunca se siente desolado y perdido. ¿Será entonces una repetición de los inicios a las urbes? o ¿vivimos en la metrópolis de Osamu Tezuk, El mundo feliz de Huxley, o solo se trata de una distopía más grande, una realidad que golpea al hombre y lo sumerge ante su propio invento?
¿Derivamos sin control alguno frente a la realidad o solo se trata de un resultado a acontecimientos anteriores que predecían hoy nuestro modo de actuar, pensar y sentir
La actualidad demanda ver el mundo de manera dinámica, teniendo en cuenta lo interdisciplinario y diversos factores que afectan los fenómenos. El dinamismo es uno de los principios de la posmodernidad, aquel que une los sistemas complejos para analizar desde diferentes vistas los fenómenos. Es así como se genera en este texto el interés por la entropía y el entendimiento de los fenómenos sociales desde las ciencias “duras” eliminando la brecha que existe entre estas especialidades, para proponer una vista panorámica de estas expresiones como un todo, una sinapsis y una retroalimentación, un solo organismo.
nos movemos en una extensa red de relaciones que se interconectan de formas diversas y variadas que pueden tener consecuencias más allá del ámbito del que nosotros comúnmente suponemos. Posiblemente esta es la introducción a la posmodernidad, es el gran asunto de la estética contemporánea, su problemática central es; la organización de lo múltiple, las relaciones predominan sobre los objetos, el pasaje sobre la presencia, el recorrido sobre las estaciones, la forma tiende a segregar relatos, entre la organización de lo múltiple y las conexiones proliferantes debido a la red y la revolución informática. se plantea esbozar la unión de las ciencias tecnológicas con el arte como lenguaje dinámico y tendencia de la contemporaneidad, pues la misma estética y materialización del arte se ha visto trastocada por este fenómeno de la posmodernidad, ya que hablamos de la posproducción, la remasterización, la apropiación y el meme como suceso cultural de la globalidad donde nada es único, las imágenes son de uso y conocimiento público y a su vez se observa el distanciamiento del sujeto con la sociedad, una crisis de ansiedades y miedos frente al otro y frente al mismo sujeto. Esto es una retrospectiva de un presente caótico y turbio donde el hombre más que nunca se siente desolado y perdido. ¿Será entonces una repetición de los inicios a las urbes? o ¿vivimos en la metrópolis de Osamu Tezuk, El mundo feliz de Huxley, o solo se trata de una distopía más grande, una realidad que golpea al hombre y lo sumerge ante su propio invento?
¿Derivamos sin control alguno frente a la realidad o solo se trata de un resultado a acontecimientos anteriores que predecían hoy nuestro modo de actuar, pensar y sentir
La actualidad demanda ver el mundo de manera dinámica, teniendo en cuenta lo interdisciplinario y diversos factores que afectan los fenómenos. El dinamismo es uno de los principios de la posmodernidad, aquel que une los sistemas complejos para analizar desde diferentes vistas los fenómenos. Es así como se genera en este texto el interés por la entropía y el entendimiento de los fenómenos sociales desde las ciencias “duras” eliminando la brecha que existe entre estas especialidades, para proponer una vista panorámica de estas expresiones como un todo, una sinapsis y una retroalimentación, un solo organismo.
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El sensorium principalmente resume la metodología con la que fueron estudiados los fenómenos estéticos, el papel de la técnica en sus desarrollos y transformaciones, y a su vez las relaciones que de allí se derivaban con la política, el arte, la economía y la organización social. Se vuelve entonces primordial la necesidad de analizar y relacionar las manifestaciones de la nueva sensibilidad que aparece en un principio en la intuición de unos pocos y que posteriormente se generalizará, como necesidad perceptiva y experiencial en el resto de la sociedad. Esta nueva sensibilidad a la que nos referimos no es la que experimenta el artista-genio propio del romanticismo, sino la que puede captar anticipadamente el observador atento, y al mismo tiempo intérprete, de los cambios que le sobrevienen a su experiencia en la sociedad.
¿Qué puede decir entonces el caos de la cultura en la que estamos inmersos? La teoría del caos. parte de la no linealidad, invade todo el mundo natural. Su importancia entonces parte de la revisión del mundo como un estado dinámico y no lineal, tal vez esta ciencia está descubriendo lo que algunos filósofos ya sabían y postulaban desde la metafísica. Si los criterios que definen el centro y el margen de pensamiento cambia, en un sentido, la estructura del conocimiento permuta. “No es otra cosa que una función de las variables que definen el estado de un sistema, cualquiera que éste sea. La sociedad, la política que se hace y los elementos psicológicos y psicosociales que participan en la misma, también forman parte de un sistema social” (Parsons, 1951), que se caracteriza por ser parcialmente cerrado y parcialmente abierto; ya que en el ámbito de lo humano o de lo social no pueden existir sistemas absolutamente cerrados
¿Qué aspectos nuevos se introducen en nuestra percepción sensorial? ¿Cómo cambia la forma en la que conocemos el mundo, la forma como nos relacionamos con él y con quienes en él habitan? ¿Cómo cambia la técnica la construcción de nuestro Yo?
Hoy día la energía predominante es el internet, la cual consta de una vasta red de redes que se intercomunican y conectan para hacer de sí un monstruo de la información, una mega nube donde se aloja todo el conocimiento y los actos que hoy efectúa el hombre. En la cotidianidad escuchamos frases como: “no soy nadie sin mi celular” o “si no está en google no existe”. Es mucho más que una tecnología. Es un medio de comunicación, de interacción y de organización social.
El internet y el diseño de todos los aparatos modernos de comunicación (desde los teléfonos portátiles hasta los módems y los reproductores de discos compactos) se basan en la entropía de Shannon. Me dispongo entonces a comprender su modo de actuar sobre la sociedad y cómo éste se convierte en un modelador de sensorium de un nuevo humano que se fusiona con la tecnología para crear nuevas percepciones. ¿Cómo conocemos personas que no podemos tocar? ¿Vemos en el mismo instante cosas que pasan a millones de kilómetros? ¿Individuos montan sus vidas a la nube y son celebrados como genios de su época? Benjamín postuló en “la obra de arte en la época de la reproducción mecánica” que la mayor obra de arte fue el cine, ya que el poderoso la usaba como una manera de adiestramiento de las masas, generaba la distracción de lo que realmente es importante para mantenerlas sumisas y conformes. Haciendo un paralelo entonces con esta época, cuestionar cómo es posible que el hombre hoy tenga más información y accesibilidad que nunca para entender su entorno y cómo él mismo se encuentra más cegado y adiestrado. Me atrevería a decir que hoy el individuo no existe, sino que está comprendido por masificaciones de ideas vendidas, conectadas por sucesos que nos han moldeado, pero en general la esencia propia la desconocemos.
La evolución de este proceso entre el sensorium y el objeto moderno podría ser la relación entre internet y el celular versus el individuo. A lo largo de los últimos años con la creación de redes sociales, se ha potencializado la idea de la venta del ser propio o el simulacro del individuo. Esto podría ser la célula cancerígena de la metáfora que adiestra a cada sujeto para el consumo, o para ser un maniquí, siempre perfecto, siempre bello, plástico y sonriente sin cuestionarse o manifestarse. Solo se exhibe así mismo para ser reconocido ante el otro. Así mismo el consumidor de la imagen celebra y se auto-expone como el anterior en un ciclo sin fin de simulacros y likes. Pues si no está en la web su existencia se ve en peligro. Este fenómeno trajo consigo nuevas connotaciones como el Gyges Effect, el troll, , el avatar, la Deep web pues ahora hablamos de una comunidad global, conectada y que se comunica a través de los mismos signos y dispositivos los cuales se hacen virales y popularizan y mueren rápidamente en el olvido colectivo para ser remplazados por algo mejor y más nuevo.
No es novedad entonces que varios artistas, estetas y pensadores empiezan a cuestionar este fenómeno como una característica única de nuestro tiempo. Ya no vemos un futuro lejano distópico, sino que empezamos comprender la existencia en una realidad abrumadora e indigerible con sus consecuencias para generaciones venideras. A través del cine y la literatura se examinarán diferentes acercamientos del post-humanismo y cómo los dispositivos cambian la percepción humana hoy. Los fenómenos populares más recientes que tratan esto son Black Mirror y Ghost in the Shell, películas y series televisivas en donde ven varios casos hipotéticos del extremo uso de estos dispositivos que hacen que las personas dejen de ser individuos y se conviertan en especies de monstruos que pierden toda humanidad y se vuelven esclavos de la máquina. Conexiones entre hombre máquina o una dependencia enfermiza que acaba destruyendo al propio individuo.